Después de 38 días consecutivos lloviendo, el pasado fin de semana el sol apareció y nos calentó las mejillas mientras recordábamos que el cielo era azul, y no gris. Había que aprovechar para ir a ver pájaros, no sea que la próxima oportunidad tarde otros 38 días. Así que me fui con Mikel a la Saint Martin de Seignanx, muy cerca de Bayona, en donde hay una reserva gestionada por la federación de cazadores de las Landas. Es un lugar fenomenal para ver lo que vimos: grullas, cigüeñas, espátulas, ardeidas y patos de muchas especies (rabudos, silbones, frisos, cucharas, azulones, cercetas,...) pero sólo se puede acceder a un único observatorio: una torre alta desde la que los prismáticos no bastan para sacarle todo el jugo a la visita, es muy recomendable disponer de un telescopio.
Para rematar la jornada, una visita a Marais d'Orx nos permitió sumar al listado varias especies más: escribanos palustres, pinzones reales, fochas y cisnes. En fin, que ya puede empezar a llover otra vez, por mí no hay problema.
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